Periodismo y creatividad visual en conjunción con la adrenalina de la música en vivo… fotografiar un concierto garantiza mucha diversión pero también enseñanzas que te harán especializarte con contundencia en tu actividad como creativo de la lente.

A continuación,presentamos cinco recomendaciones para que tu presencia en estos eventos obtenga inspiradores resultados visuales y que sean técnicamente correctos.

1.- Aventúrate
No hay como estar tan cerca del centro de acción como te sea posible. Si bien no podrás colocarte en el escenario, tal vez sí a un costado o en los espacios que los organizadores del concierto destinan para los reporteros gráficos. A veces es posible acceder a la zona de camerinos y tu actitud intrépida de seguro podría llevarte a otros espacios para capturar aspectos íntimos de las figuras principales del evento.

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2.- Ten el equipo apropiado
Seguramente vas a batallar con la luz, por lo que tu equipo debe tener la sensibilidad adecuada. Un equipo automático puede ser ideal y francamente en ocasiones vas necesitar del flash, pero no te limites a “reportear” y asegúrate de que tu equipo fotográfico tenga funciones manuales para cuando te decidas a jugar con las luces, el movimiento y las posibilidades creativas de la ocasión.

3.- Lentes
Habrá poca luz en el lugar (o esta será dinámica y dispareja), por ello lo importante al momento de elegir el objetivo para fotografiar un concierto es que tenga la apertura suficiente para captar cuanta luz que sea posible. Un lente 50mm ofrece esta posibilidad, pero no permite la cercanía de un telefoto. Por esta razón, refrendamos la necesidad de que te coloques cuan cerca te sea posible.

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4.- Atención en todo momento
Si tu equipo puede lanzar ráfagas, será mejor, de ahí se pueden sacar interesantes series de imágenes capaces de captar momentos únicos que los espectadores quieren ver a detalle. La música conlleva tantas cosas que de no se sabe si de pronto has capturado algún momento documental o histórico.

5.-  Lo volvemos a decir: batallarás con la luz
El flash lo usarás para captar fotografías testimoniales, pero nada más. Si quieres evitar las terribles sombras, rostros pálidos y ojos sin nitidez, la iluminación del lugar tiene que ser la que te guíe para componer tus imágenes porque, de otro modo, no será posible capturar las atmósfera real ni describir cómo fue el evento. En estos eventos las luces se mueven, cambian y crean efectos visuales con hielo seco, explosiones de papel, fuegos artificiales y demás recursos visuales. La apertura del diafragma y el tiempo de obturación serán tus aliados para que logres atrapar cada aspecto del evento.

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Imágenes: Shutterstock