El archivista Jason Scott es un amante de la tecnología y su preservación, por ello adquirió en una subasta casera un CD viejo que contenía 2,400 fotos inéditas del 11-S. Se trata un disco que aunque se encontraba maltratado se pudo rescatar los datos y toda su información.
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Las fotos consisten en los trabajos de aseo y reconstrucción que se llevaron a cabo los meses subsecuentes al atentado terrorista; en ellas se puede ver en primera persona los estragos de la catástrofe. El autor de las fotos se desconoce, pero se cree que es un trabajador encargado de la limpieza de la Zona Cero.
Las imágenes fueron compartidas en su totalidad en un álbum de Flickr y que puedes ver públicamente aquí.
En una declaración para la BBC, el archivista Jonathan Burgess, colega Jason Scott, declaró que “generalmente estos artículos son ignorados en este tipo de ventas. Es muy probable que estos CDs terminaran en un contenedor si no hubiésemos ido. […] Es un milagro que los discos se hayan transferido tan bien. Los CD-ROMS de esa época suelen estar muy manchados”.
El enfoque de las fotografías es “amateur”, pero sin duda representa un testimonio para la humanidad.
