Cuando Marilyn tenía 20 años conoció al fotógrafo André de Dienes, eso fue por 1945, antes de que ella se convirtiera en una estrella. Marilyn y Deines viajaron como amantes y en el transcurso él le tomó las fotografías.
La serie blanco y negro fue tomada en una playa de Malibú, y Marilyn no llevaba maquillaje, en las fotos se refleja una Marilyn melancólica y más sombría de lo que solemos recoradarla, checa la serie.
El fotógrafo escribió en sus memorias que cuando le tomó las fotos a Marilyn nunca había experimentado la embriaguez del éxito, sin embargo, ya había una sombra sobre su resplandor, en su risa.
Un día cuando estábamos relajados en la playa entre las sesiones de fotos, decidí capturar algunas nuevas expresiones que había visto en el rostro de Marilyn. Le pregunté para que reaccionara instintivamente sobre la felicidad, la sorpresa, la reflexión, la duda, la paz, la tristeza, la muerte.
Cuando dije muerte tomó la tela oscura y se cubrió la cabeza con ella.
Para ella la muerte era el fin de todo. André de Dienes.
