Un logotipo es una parte importante de la identidad corporativa, puesto que es el nombre en concreto de tu empresa, lo que le da identificación a tu empresa. Y nos referimos exclusivamente a la palabra, no a la imagen, pues son cosas diferentes, por lo que a la hora de elegir una fuente para ésta es importante que consideres los siguientes aspectos de psicología de la tipografía para que puedas decidir por la más adecuada.

La importancia de una tipografía radica en el hecho de que te ayudará a reflejar los valores de la compañía, captar la atención de los clientes y al mismo tiempo despertar emociones y sentimientos en ellos. Por ello a continuación te explicamos los cuatro principales estilos de fuentes y su significado:

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Serif:
Las fuentes Serif proviene de las letras talladas en bloques de piedras de las primeras imprentas, dado que se dificultaba dejarlas totalmente rectas de los bordes se comenzó a dejar unas “serifas” en los extremos a propósito para estilizar la letra. De ahí surgen las distintas tipografías con ese estilo, que como se considera clásico se perciben como tradicionales, serias, respetables, institucionales o corporativas. Aunado a la formalidad que representan, este tipo de letra es ideal para lecturas extensas, pues los serif crean una ilusión de una línea recta que evita perder el punto de visión.

Sans Serif:
Provienen de Inglaterra por los años 1820-1830 y significan precisamente “sin serifas”, como característica es que son más limpias de detalles pero con vértices rectos y trazos sin mucho contraste entre ellos. Dado que fueron una innovación de lo clásico se les considera fuentes modernas seguras, alegres y en ciertas ocasiones neutrales o minimalistas. Son perfectas para textos cortos y gracias a su gran legibilidad y poca confusión están asociadas a usos comerciales.

Manuscritas o Script: 
Como su nombre lo dice, estas fuentes dan la sensación de estar escritas a mano con una caligrafía muy cuidada y sofisticada. Se recomienda usarlas en textos sin mucha extensión para evitar la confusión que producen sus ornamentos, usualmente en firmas o títulos. Estas tipografías transmiten elegancia, afecto, empeño y creatividad.

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Decorativas o de Fantasía: 
Este tipo de fuentes en realidad son únicas y no tienen relación con ninguna otra, pero se clasifican en un sólo grupo para no omitirlas, no se ajustan a ninguna de las características anteriores. Usualmente son creadas para una marca en específico y trasciende al grado de convertirse en una fuente en específico, por ello son las que reflejan más personalidad.

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