Grafeno es un cristal de carbono en el que los átomos están dispuestos en un plano de forma hexagonal, el cual se ha incorporado a las impresiones en 3D y es capaz de resistir presiones superiores  a las que destrozarían un bloque de acero.

Científicos de la Universidad de Stanford, destacan que su resistencia no está tanto en la molécula de grosor, sino en la estructura, que recuerda un poco a la del coral o a una especie de colmena.

El ingenieron Zhao Qin y su equipo descubrió que, cuanto más finas son las paredes de la estructura más difícil es deformarla. Al introducir las dos piezas en una prensa hidráulica, la de paredes más finas se deforma gradualmente, mientras que la otra cede mucho antes y de manera más violenta.

Los modelos matemáticos de la pieza indican que podrían crearse aplicaciones muy resistentes en materiales que no tienen por qué tener grafeno en su composición.

La noticia no es novedad, desde hace varios años se  ha estado diciendo que el material lleva siendo la eterna promesa por sus cualidades increíbles, pronto podríamos ver un puente hecho con los materiales.