Youtube, Pinterest, Instagram, Snapchat y el mismo Facebook representan redes sociales que se basan en gran medida en la imagen tanto estática como en movimiento para potenciar los alcances de sus contenidos.

Si quieres que el material visual que compartes en tus redes sociales resulte exitoso, genere discusión, tráfico y reposteos toma en cuenta las siguientes recomendaciones

1. Publica videos
Es obvio que en Youtube no tendrás alternativa, pero en el resto de las redes sociales que hemos mencionado también ya integran la publicación de videos y su dinamismo y posibilidad de viralizarse obliga a su ejecución, edición y subida en tus perfiles creativos.

2. Planea tus posteos
Piensa en las horas en que se genera un mayor tráfico y elige esos momentos para hacer tus publicaciones, existen diferentes herramientas como Gosquared o Google Analytics que te ayudarán a conocer datos precisos de tráfico y de preferencia de contenidos, aprovéchalas.

3. Cuida la calidad de tus imágenes y videos
Tu fotografías deben ser sólo las mejores y dignas de ser mostradas, lo mismo que la edición de tus videos. A su vez, la calidad de sintaxis y ortografía en los textos de tus publicaciones es fundamental para que tus contenidos sean tomados con seriedad y alcancen el éxito deseado en la web.

4. Integra tus contenidos a la comunidad virtual
Elabora contenidos que generen la discusión, la reflexión y la participación de las comunidades virtuales en redes sociales, encuentra nexos de identificación con las audiencias y genera un grupo social con valores.

5. Utiliza la almohadillas pin it, etcétera
En Pinterest se utiliza pin it para marcar contenidos de interés, mientras que en Instagram, Twitter y Facebook se emplea la almohadilla -o hashtag- para referirse a términos de interés. Emplea este recurso sin abusar sino siguiendo las tendencias del momento y aprovechando la oportunidad de subirse a esas olas virales que se generan constantemente.

6. Publicar mensajes sencillos
Las redes sociales no son un espacio para la complejidad de conceptos, sino para vertir mensajes sencillos que puedan llevar a un análisis posterior y más profundo. Coloca contenidos de sencilla comprensión, que sean familiares o convencionales para  las personas.