P: Se menciona y se habla del Branding y apps en las empresas, ¿cómo influyen estas dos características en el ambiente de una empresa y cómo puede mejorarse?
RL: El branding juega un rol muy importante, hoy por hoy, cuando pensamos en branding ya no pensamos en un logo, un slogan o un anuncio, pensamos en una señal de competencia, de credibilidad y de visión. El branding se ha convertido en una promesa de una experiencia que tenga un significado, una recompensa por formar parte de esa comunidad y en un lazo entre la compañía y su comunidad.
La aplicación de Haworth le permite al usuario identificar una estación de trabajo libre en el espacio, reservarla, identificar dónde se encuentran sus colaboradores, reservar salas de juntas y taggear a los participantes para comunicar el espacio en el que se reunirán y tema de la reunión. Permite también dejar notas y comentarios sobre lo ocurrido en la reunión para que los demás implicados ya sean managers o miembros del equipo puedan estar enterados de los resultados y siguientes pasos.
P: ¿Qué empresas ya están implementando este tipo de diseño?
RL: El modelo mencionado como oficinas del futuro no se resume solo a convertir una empresa en un business center, una oficina del futuro es aquella que está planeada, diseñada y configurada con tecnología aplicada que fomenta la cultura organizacional deseada de cada empresa.
Un caso de éxito importante fue GENTERA, proyecto que estuvo en manos de Haworth by Papsa.
P: ¿Cuál es la relación entre la creatividad y la tecnología?
RL: La tecnología y la creatividad están sumamente ligadas, ya que la tecnología permite al usuario trabajar de la manera que mejor le acomode, en el momento en que lo decida, impulsando así una “manera de trabajar creativa”. Las últimas tendencias para activar negocios e incrementar la productividad de una empresa a través de sus colaboradores es utilizar tecnologías móviles que le permitan al usuario elegir su lugar de trabajo dentro de su propia oficina o convertir cualquier lugar en un lugar de trabajo.
Lo anterior se logra combinando dos aspectos: La tecnología que permite la movilidad tanto dentro del mismo corporativo como fuera de él y el espacio per sé.
Bajo el entendimiento de que la tecnología rompe las barreras del espacio y el tiempo, un empleado logra ser mucho más productivo si la tecnología, tanto la que adquiere personalmente como la que le provee su empresa, le permite llevar su “oficina” a donde quiera que vaya. Esto, agudiza su capacidad para resolver problemas, asistir a una junta remotamente, tener acceso a información en cualquier dispositivo y ampliar su tiempo de productividad más allá del horario de oficina, lo cual, indiscutiblemente mejorará el performance individual y el de la compañía.
