Aunque “We Were Once a Fairytale(2009)” comienza lentamente, con Kanye West tropezando borracho dentro de un club nocturno, el cortometraje ofrece una extraño y rara visión sobre las celebridades, sus complejos psicológicos de artista y su poder superior de casi Dios debido a los excesos y el éxito.
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El cortometraje en colaboración entre el rapero y el director ganador del Oscar por “Her” Spike Jonze, fue realizado en el 2009 pero es hasta ahora que ve la luz. Este trabajo es a ciencia a cierta una crítica al ego creciente entre los artistas y su vida llena de excesos.
Dentro del corto, él logra expulsar esos sentimientos de grandeza al apuñalarse a sí mismo en un cuarto de baño y se reproduce un pequeño roedor que nace de entre sus entrañas.
Una de las principales críticas lanzadas a manera de Kanye es su incapacidad para expresarse con coherencia, pero en su colaboración con Spike Jonze, Kanye parece lograr sentimientos aparentemente genuinos y reconocibles.
Al principio, todas las suposiciones acerca de Kanye se afirman al verle actuar como un idiota por todo un club, lanzándose de un lado a otro casi sin poder ponerse de pie. Es hasta la mitad de los casi doce minutos, cuando él termina en el baño solo y las cosas empiezan a cambiar, vomitando cintas rojas extrañas, para terminar expulsando de entre sus entrañas una criatura horrorosa.
La película desafía las interpretaciones directas. Se tiene una idea de lo que el roedor representa: algo que vive dentro, curioso y grotesco, pero es difícil de dar sentido a su relación con la criatura cuando entrega un cuchillo en miniatura. El último tiro de expresión de Kanye mantiene la ambigüedad del evento, y te mantiene pensando en todavía mucho después.
