Los diseñadores industriales Andrew McDonald y Simon Taylor, alias two makers, aprovecharon las partes y estructura de una bicicleta tradicional para diseñar “The Randonneur”, una silla cuyo concepto adapta los manubrios, el asiento y los pedales dentro de una silla-mecedora.
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Inspirados por las carreras de bicicletas y las bicicletas artesanales construidas durante la década de 1940, Taylor y McDonald utilizan las formas geométricas de las bicis para formar esta silla cuya base se complementa con piel y madera.
El diseño cuenta con tubos de acero de tratamiento térmico – todavía hoy considerado como el material del tubo de las bicicletas de última generación – y cuenta con un asiento realizado en madera dura y con acabados finos de cuero producido en Inglaterra.
La base adquiere una estética de mecedora, con asas en la parte superior similares a los encontrados en una bicicleta de carretera. Para cualquier persona que tiene un amor por el ciclismo, esta silla sería ideal para relajarse.
La pieza de mobiliario resulta una celebración a la bicicleta y a la artesanía británica a medida que ofrece un equilibrio de fuerza, peso y comodidad en su diseño.