El escultor Joseph Reginella, con sede en Nueva York, diseñó una cuna nada convencional inspirada en el filme Tiburón, mismo que aterró a más de una persona en las décadas de los setenta y ochenta. Los afilados dientes del enorme pez, sin duda, no son el lugar más propicio para acostar a un pequeño recién nacido.

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Joseph Reginella diseñó esta cuna como un homenaje a su película favorita, esta cinta del director Steven Spielberg que fue la pesadilla de varios vacacionistas que visitaban cualquier playa del mundo por temor a ser devorados por el animal marino.

Reginella quien se dedica al diseño de juguetes consideró que el nacimiento del hijo de su amigo Mark Melaccio era una perfecta ocasión para crear un concepto diferente basado en su filme predilecto. Así, hizo de una cuna, una escena de terror en la que se muestra a un enorme tiburón de tal dimensión que es capaz de tragarse un pequeño yate.

En las fotografías que colgó Melaccio de su hijo en Facebook, el bebé no se muestra del todo feliz, pues aunque tiene sólo dos meses si abre los ojos lo primero que ve son los dientes del tiburón.

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