Cuando se trata de tomar fotos no existe gran diferencia entre las cámaras análogas y las digitales, pues ambas son dispositivos muy similares en aspecto y funcionamiento.
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La mayor diferencia que existe entre las cámaras análogas y digitales es el formato de salida, aunque la esencia de ambas es la misma, pues cumplen con su trabajo perfectamente al capturar la realidad, algo que el ser humano ha buscado desde el principio de los tiempos.
En fotografía análoga, la imagen se proyecta sobre una película de plástico impregnada de químicos fotosensibles, en donde queda plasmada una imagen para posteriormente ser tratada químicamente durante el proceso de revelado. También podemos digitalizar ese negativo escaneándolo, asimismo puede ser plasmado en papel o en cualquier superficie. La estandarización de formatos, durabilidad de los negativos y las ampliaciones a gran formato son puntos a su favor.
Primera cámara de fotografia de la historia, fabricada por Charles y Jacques Lois Vicent Chevalier en Paris y usada por el primer fotografo. Nicephore Niépce en el año 1826.
En la fotografía digital, la imagen es proyectada sobre un sensor optoelectrónico que proporciona información digital de salida por cada punto de la imagen, cada uno de ellos es un pixel y el número de pixeles que contiene la imagen (alto por ancho) es lo que se conoce como la resolución.
Entre las grandes ventajas con las que cuenta la fotografía digital se encuentran el no necesitar de un laboratorio, la fácil eliminación de las imágenes defectuosas, así como la facilidad y rapidez con la que se puede escoger el material ideal.
En 1826, el científico Joseph Nicéphore Niépce tomó esta fotografía titulada “View from the Window at Le Gras” (vista desde la ventana en Le Gras).
Otra gran ventaja es que tanto las cámaras profesionales, como las semiprofesionales ofrecen el formato RAW, también conocido como negativo digital, el cual brinda muchas ventajas a la hora de editar, ya que es un formato que no aplica modificación alguna (contraste, saturación de color etc.) y contiene la totalidad de datos de la imagen tal cual fue captada por el sensor optoelectrónico.
Por otro lado las imágenes son instantáneas, no necesitan procesos químicos, lo que las hace verdaderamente versátiles, además de reducir tiempos y costos de manera significativa. A diferencia de la fotografía análoga podemos ver el resultado de nuestra iluminación o foco y corregir errores sobre la marcha, sin la necesidad de basarnos únicamente en un exposímetro para acercarnos, lo más posible, a la perfección.
La Dycam Model 1, fue la primera cámara digital de la historia 1975 y jamás salió a producción.
No obstante, la resolución que proporciona la película siempre será superior a la de una tarjeta digital, pues la calidad de imagen se debe al nivel de dimensiones y distancias moleculares, y no al número de pixeles que contiene una imagen, como sucede en el caso de la fotografía digital.
La evolución de la fotografía análoga a digital ha facilitado la vida de los fotógrafos desde el punto de vista producción y edición, pues ahora no tenemos limites en obtener resultados creativos y artísticos. ¿Cuál es el próximo paso?
