Un plato delicioso es más fácil de venderse si además de sabor tiene un aspecto apetitoso, ahí es donde entra la labor del diseño.
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La presentación de cualquier creación gastronómica es importante si lo que que se quiere es venderlo mejor. A continuación te presentamos seis aspectos que involucran al diseño y a la creatividad visual en la elaboración de platillos.
1. Una idea creativa
La búsqueda de un sabor especial, la utilización de ingredientes, una historia y las expectativas que se tengan en un platillo son las que irán definiendo sus formas y aspecto.
2. Gestalt
La Gestalt es una corriente del pensamiento que define las cosas a partir de su aspecto, en la gastronomía se utiliza la Gestalt para poder evocar sabores y sensaciones a partir de lo que se ve.
3.- Colores
Dentro de la escala cromática conviene hacer uso de al menos tres colores para darle el equilibrio visual al plato. Balancéalos con base en la idea de colores cálidos y fríos, de modo que un elemento vegetal, por ejemplo, pueda tener un buen aspecto al lado de un pedazo de carne.
4. Texturas
El equilibrio debe conseguirse también a partir del uso de texturas que puedan dar el peso visual acertado al platillo. La educación visual y gustativa con la que ya cuenta un comensal hará que sea fácil distinguir entre dulces, salados, ácidos, etc. Por ello es necesario saber combinar colores, texturas y sabores.
5. Jerarquía visual
El plato principal debe tener mayor jerarquía, seguido en segundo plano de una guarnición y en un tercer sitio la salsa.
6.- Punto preponderante
Para lograr un impacto visual más destacado, la preponderancia del protagonista en el plato debe colocarse hacia el comensal y ligeramente hacia la izquierda.
Fuente: El Estímulo
