Se sabe y se reconoce la importancia del packaging en las ventas. A causa de éste se determinan muchas ventas dado que la gente se influencia por los contenidos del empaque o la envoltura.

El packaging es parte de la estrategia de marketing y publicidad, dado que este cumple con tres premisas indispensables: Crear un diferenciador de la competencia, transmitir los valores de la marca, y el objetivo principal,  transportar y salvaguardar el producto. Dentro de lo anterior existe una rama conocida como el packaging emocional, que genera sensaciones como ilusión, sorpresa, diversión, excitación, esperanza, pasión y ternura del potencial consumidor para que éste se mueva por impulso para comprar.

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Para lograr lo anterior es necesario la observación y el análisis del sector al que estará dirigido el producto, para descubrir y reconocer sus intereses, motivaciones y metas, de esta manera diseñar el empaque perfecto.

Existen muchos ejemplos de lo anterior, pero la ternura mueve más al consumidor al grado de comprar por impulso, incluso existen marcas como Mini So en los que su lema recalca que no lo necesitas realmente, pero están irresistible que no puedes ceder ante los deseos.

Con la ayuda de colaboraciones de marca, se crean ediciones limitadas, que generan una urgencia de adquirirlos.

 

Las tiendas japonesas utilizan mucho el recurso kawaii de tierno-irresistible