Quizás una de las ramas más castigadas de la creatividad en México sea la de la animación, pues muchos diseñadores gráficos se especializan en el área y se encuentran con pocas oportunidades, pero cuál realmente es el panorama de la industria en México.
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Paredro platicó sobre el tema con Jordi Iñesta, uno de los organizadores del Festival Animación, Videojuegos y Cómic, el cual reúne a profesionales, estudiantes y aficionados del quehacer audiovisual.
¿Cuál es el panorama de la industria de la animación?
La industria de la animación mexicana está creciendo. A nivel mundial hay una tendencia de abaratamiento de los medios de producción, tecnología. Y en México cada vez hay más animadores, hay más estudios y contenidos más atractivos por todos lados.
Cuando nosotros empezamos, hicimos un análisis y ya para entonces—te estoy hablando de 2011—del total de largometrajes animados que se habían estrenado, más del 50 por ciento fue en los últimos 8-9 años. Es una industria que va creciendo, pues para este año hay cinco películas animadas.
¿Y en comparación con otros países?
Somos todavía una industria pequeña, pero yo creo que hay muy buenos esfuerzos en muchas partes del país, como para hacerla más robusta y con más presencia internacional.
Desde tu perspectiva ¿cuáles son los retos?
El reto más importante es la internacionalización. Bueno también hay un tema de calidad en la parte visual de los gráficos por computadora. En México tenemos poca experiencia ahí, aunque tenemos avances. Si hay un reto a nivel tecnológico para lograr gráficos por computadora mucho más logrados, pero el más importante es el de la internacionalización.
Por que muchas películas no lo logran conectar con el público o no alcanzan a recuperar su inversión y salen tablas. Si hay casos muy notables, como la película de Huevos, que son éxitos en taquillas, sólo que es una película muy dirigida al público mexicano. Pero es una película que difícilmente viaja a otros países porque está muy sustentada en la cultura mexicana.
Creo que lo que nos falta es desarrollar propiedades intelectuales que puedan viajar y que puedan ser exitosas en otros países, porque ahí es en donde pueden voltear a ver a la industria de animación mexicana.
Lo importante más que la parte tecnológica, es tener buenas historias, personajes muy bien armados que logren conectar con públicos que están en todo el mundo.
¿Qué tan difícil ha sido entrar a la industria de la animación?
Poder encontrarnos con productores en otras partes del mundo realmente ha sido muy difícil. Lo que nosotros hacemos es traer a productores de canales como Cartoon Network, Nickelodeon, a sentarse a trabajar, a platicar sobre proyectos de estudios mexicanos.
En los primeros dos años no logramos que se interesaran los grandes distribuidores y únicamente acudían productores de estudios de otros países. Ya el año pasado logramos la presencia de ejecutivos de primer nivel, pero si fue un proceso de estar llamándolos, enviar catálogos, incluso de irnos a eventos a otros países para tratar de hacer contacto con ellos.
No es tan fácil. Incluso en el pasado ha habido malas experiencias con estudios mexicanos. Y hemos tratado de construir una imagen de un país en donde hay talento, hay esfuerzos, en donde pueden surgir buenas propuestas intelectuales.
¿Qué tan redituable es hacer animación en México?
Es muy difícil, los animadores en México se meten a la publicidad para “ganar la chuleta”. Hay muchos que han tenido que migrar, hay casos de animadores que se han ido a EUA y a Canadá en busca de más oportunidades de desarrollo y tenemos un sector que tiene un perfil más artístico, que están más vinculados a los festivales y que tienen otros objetivos.
Para un animador es muy difícil desarrollarse en México, es una realidad, pero estamos haciendo un esfuerzo todos para atraer inversiones extranjeras y hacer que los talentos ya no migren.
Finalmente, el Festival se realizará del 9 al 13 de septiembre en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.
