El diseño de la etiqueta de un producto, remitiéndonos al factor visual, es un elemento crucial en las decisiones de compra de los consumidores. Debe ser atractiva e identificar a la marca a primera vista, además, la etiqueta debe informar al consumidor acerca del producto: qué es, qué contiene, cómo se utiliza y para qué sirve.

Sin embargo, el diseño de etiquetas está trascendiendo el simple concepto visual de los colores, la tipografía y los gráficos; ahora están evolucionando y los diseños están adquiriendo una funcionalidad más práctica: medir la frescura de los productos.

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El re-etiquetado de los productos es una mala práctica en algunos supermercados, que pone en riesgo la salud de los consumidores. Para resolver el problema, el estudio de diseño To-Genky, especializado en packaging desarrolló una etiqueta que cambia de color por reacción al amoníaco emitido por el alimento cuando se está descomponiendo. La etiqueta tiene forma de reloj de arena, para que los consumidores deduzcan de manera visual el tiempo de frescura que le resta al producto, además, contiene el código de barras, según información de avareavisual.blogspot.mx.

De igual manera, se inventó una etiqueta llamada RipeSense para mostrar la madurez de la fruta empaquetada a los consumidores. Esta etiqueta cambia de color según la atmósfera que se crea en el envase por medio de la fruta, indicando si está en un estado de menor o mayor maduración. El sensor va cambiando de color naranja a marrón según avanza el crecimiento microbiano, señala innmentor.com.

RipeSense explica que hay muchos tipos de fruta que no cambian de color cuando maduran, y que para los consumidores es frustrante no saber cuándo la fruta ha alcanzado su estado óptimo de madurez, y esto supone un obstáculo para la compra. Por ello estás etiquetas eliminan el problema al mostrar claramente la madurez exacta de la fruta.

De esta manera, el diseño de etiquetas va tomando un rumbo más funcional, que permitirá a las empresas tener un elemento más a su favor en cuanto a las decisiones de compra de los consumidores al crear una nueva relación visual con los productos.

Por: Daniela C. Villa