Todo comenzó dentro de una clase. Que mejor aprender de manera 100% práctica. A la basura la teoría. ¿Qué diantres pueden hacer una artista visual, diseñadores gráficos, arquitectos, publicistas y mercadologos? Como dicen por ahí: “zapatero a su zapato” Pues no. En este caso este dicho no aplica. Pues todos quisimos sacar nuestro zapatero que llevamos dentro y quisimos a hacer zapatos y no de los normales que venden en Liverpool (la tienda) o en Sears.

Se decidió solucionar un problema que al mismo tiempo se encontraron muchos. Es así como nacen las marcas, ¿no?…queriendo detectar los frenos para que tengamos como sociedad una mejor calidad de vida. En el camino, más bien en la mesa en donde más bien el ingeniero diseñaba un consumer journey, la artista visual se hacia cargo de la logística, arquitectas diseñaban cuestionarios para estudio de campo y detectar los demográficos y conductuales.

En fin, cada quien hacia algo en lo que no es experta o experto. Todos aprendíamos de todos. Los chips en los que sale una foto tuya ovalada en blanco y negor, arriba el nombre de tu alma mater, y todo un rollo que no sabemos para que sirve; a demás de tu firma. Me refiero al título. Es como si un nefrólogo opinara y solucionara el tipo de rin que se usará para Mercedes Benz el siguiente año.

Hace algunos años eso era imposible, discriminatorio y hasta racista. En esta época contemporánea, siglo XXI es posible y totalmente respetable y admirable.

El diseño estratégico no consta de la acumulación de personas de diferentes profesiones. Sino del respeto de dar y ceder (por cierto algo demasiado importante en el matrimonio, pero como no estoy casado mejor me callo).
Este grupo o mejor dicho equipo multidisciplinario, tuvimos que vaciar en un embudo los problemas para drenar unos cuantos, después ponerlos en la bandeja y transformarlos con ingredientes secretos (receta secreta) a 165 grados Farenheit. Y convertirlo en una o diversas soluciones.

Todo mundo quiere cambiar el mundo, pero siempre esperamos que Papá Slim lo haga por nosotros. Hoy no fue así. Aprender de la persona que se encuentra a tu derecha, izquierda, enfrente o atrás de ti es algo valorable. Eterno aprendiz me considero, de eso no me cansaré hasta que me pongan la piyama de madera.
La solución de estos problemas que no he comentado se los haré saber en el lugar adecuado, momento adecuado, y hora adecuada.
Por cierto, aspecto indispensable para saber vender lo que tengas a la mano o lo que tienes en tu cerebro y que no sabemos como aterrizar. El timing, cuando los planetas se alinean con la gente correcta hasta incluso que inviertan en tu proyecto.

El compromiso no lo sentimos aún pues se trabajo en una plataforma para ser calificados, pero a la vez ser juzgados.
A partir de la demostración del prototipo nos graduaremos de pensar a solucionar. Pues diseñando a diseñadores y vendiendo lo invendible. Para eso nos tuvimos que haber sensibilizado en una necesidad real. Eso es diseño estratégico y mucho más que por ahora pediré un espresso doble y seguiré disfrutando de este caluroso día en el centro del estado grande.