El terror de todos los diseñadores tiene un nombre: los clientes que no saben lo que quieren exactamente. Si aquellas personas que están indecisas sobre lo que realmente buscan en el diseño para su proyecto.
Notas relacionadas
Cómo personalizar imágenes GIF con Photoshop
La guía de tipos de formatos de fuentes digitales
Diseñadores y clientes te dicen cómo crear una relación profesional
1. ¿Tienes tiempo?
Si un cliente llega a preguntarte si tienes tiempo o si estás muy ocupado, seguramente nunca responderás que no. Es decir, de tu boca saldrá un si o un mas o menos. Pero este cliente poco le importará que tienes muchas tareas en la fila y te dirá que quiere que le diseñes algo.
2. No sabe lo que quiere
Quizás lo peor de esta situación no es que llegue a interrumpirte, sino que te quita tiempo de más, no es concreto en lo que quiere y te da sólo una idea de lo que busca y para que con estas simples palabras: “que se vea bonito”. No son las mejores palabras para definir lo que busca y esto puede resultar problemático si es que entregas algo que no le gustará, porque simplemente no te dio más detalles de lo que busca realmente.
3. Y es para mañana
La cereza del pastel es simplemente una frase que jamás se le desea escuchar a cualquier diseñador: “es para manaña”. En tu cabeza sólo habrá una pregunta ¿y por qué me lo dices hasta ahora? Simplemente debes ser lo más diplomático que puedas. Esta situación puede ser hasta inhumana, pues no eres una persona sin vida social o personal, que sólo vive para el trabajo.
