La vida de los diseñadores puede ser muy divertida, pues tienen que ser creativos todo el tiempo, pero no todo es color de rosa y tendrán días malos como en cualquier profesión.

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Creative Market publicó las 7 pesadillas de los diseñadores top, aquellas situaciones que hasta los más expertos suelen pasar.

1. El cliente indeciso
Generalmente los clientes tienen una idea en mente, aunque sea vaga quizás, pero hay algunos que suelen utilizar frases como “se necesita más energía…” o “me gustaría que se vea más…”. Estos clientes pueden conducir a los diseñadores al manicomio. Esto se puede evitar cuando se establece desde el principio exactamente qué es lo que quieren y no tener revisiones interminables.

2. El ciclo sin fin de la aprobación
Esta es cuando descubres que el cliente con el que tratas no es quien realmente aprueba los diseños, sino su superior. Esto se evita cuando averiguas desde el principio quién es la persona que toma las decisiones. Saberlo te acortará el tiempo para la aprobación en el proyecto.

3. La pantalla en blanco
Quizás la más terrible es cuando no tienes el concepto en mente, cuando la creatividad no se decide a darte una idea que sea maravillosa: cuando te sientas delante del monitor, masticando su lápiz y pensando… bueno, nada. La falta de inspiración es una cosa atroz en el diseño. Para evitarlo, puedes caminar y salir a la callos para aclarar la mente, pues un cambio de escenario en serio puede ayudar.

4. El cliente de la gran idea
Muchos clientes creen que han descubierto “el próximo gran hit” y tienen conceptos de diseño para que coincidan con sus visiones grandiosas. Pero a menudo exigen demasiado en muy poco tiempo, para luego generar nuevas especificaciones y cambian las solicitudes rápidamente. Esto se puede evitar al centrarse en las propuestas, crear un esquema firme de las ideas de diseño por escrito, detallar lo que prevés como un concepto de diseño alcanzable.

5. Tratar con (el mal) el trabajo de otro desarrollador
Ver tu obra de arte mal codificada y horrible puede ser la peor pesadilla, sobre todo si trabajas con un equipo no comparte tu pasión y ofrece resultados pobres que afectan negativamente todo el trabajo. Pero esto se evita cuando se elige al equipo encargado de desarrollar el trabajo. Además de comunicarse de manera correcta con el equipo.

6. El cliente superado
Es inevitable encontrar clientes que con un montón de ideas firmes en cuanto a cómo deben hacerse las cosas. Como aquellos que te piden animaciones Flash, diseños 3D, que te manda imágenes en baja resolución para que sean ampliadas, etcétera. La solución está en ti, se firme y si pide piden algo terriblemente anticuado o francamente horrible, explica cordialmente por qué eso no le ayudará en el largo plazo. Ofrece alternativas viable.

7. El cliente que todo lo sabe
Por último, el cliente que todo lo sabe, esta es la persona que presume su experiencia y se niega a reconocer que en realidad podrías saber más que ellos. Estos son los clientes que les gusta a cuestionar todas las sugerencias que haces, contradicen toda noción. Hacer frente a este tipo de clientes es siempre frustrante. Lo que debes hacer es que ventile sus opiniones, luego con calma explicar por qué tu camino podría ser la opción más indicada.

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