Si bien se trata de una expresión visual que se aleja de la realidad, la fotografía monocroma ofrece varias bondades que la hacen permanecer en el campo de la creatividad.
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La fotografía en blanco y negro permite eliminar factores que puedan distraer la atención del espectador (en este caso los factores son los diferentes colores que se pueden captar con una cámara fotográfica) y permiten centrarse en algún objeto protagónico de la tomas.
Por otra parte, a través de este tipo de fotografías es posible sobredimensionar texturas en beneficio de la expresividad visual
Para mí, la fotografía monocroma forma parte de la abstracción. Abstraer significa recortar lo que distrae para centrarnos en lo más relevante. En el caso de la pintura, abstraerse se centra en alejarse de la figuración para acercarse a la abstracción, ganando en expresividad.
El tipo de fotografía que más conviene hacer en monocromo es el retrato, donde la vista se puede centrar en los detalles de un rostro sin la distracción del color.
Los paisajes, por su parte, no se recomiendan en este tipo de imágenes porque uno de los atractivos de este tipo de fotos son los colores… a menos que tu objetivo sea un hermoso espacio en que el cielo regale inspiradoras formas con las nubes o tu objetivo sean espacios arquitectónicos.
Fuente: Xataca Foto
