No basta con que el diseño esté mal ejecutado, también cuenta la trayectoria de quien lo vaya a realizar a si como la posición y la decisión del lugar donde se colocará un tatuaje para que salga terrible, después te puedas arrepentir y no haya solución de taparlo y arreglarlo.
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Claro que el diseño es importante, no basta con que cierta cosa simbolice algo personal, sino que esa cosa que se planea portar de por vida esté bien diseñada, bocetada y por su puesto ejecutada en la piel y no solo en papel.
Sin embargo, existen errores que se portarán de por vida, a pesar de que la idea era buena y con las mejores intenciones, el diseño resultó toda una barbaridad imposible de reparar.
Desde logotipos de marcas, palabras mal escritas, retratos que no se parecen al original, nombres de algún ex-amante, hasta seleccionar zonas inadecuadas, basta para que un tatuaje sea motivo de burla y escondido, a menos que sea en el rostro, todo puede pasar.
A continuación, te presentamos una colección de los peores tatuajes jamás ejecutados, así que si planeas ponerte uno pronto investiga y planéalo con tiempo y no de manera apresurada, ya que el resultado será de lágrimas y lamentos:
