Todas las princesas de Disney cumplen con los mismos estándares de belleza, físico y sobre todo nobleza, ninguna es mala ni tampoco irrumpe las reglas de la sociedad, sobre todo los sueños de la infancia, todas logran su final feliz y se casan, pero, ¿cómo sería la otra cara de la moneda de las princesas de Disney?
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El mundo real no es cuento de princesas, nadie se pasea con coronas por la calle o va a bailes elegantes todos los días, mucho menos se tiene una hada madrina que cumple los deseos, pero Disney se ha encargado de pintar el mundo de color de rosa a través de sus historias.
Pero, ¿qué pasaría si existieran otro tipo de princesas? Precisamente eso mismo se preguntó el ex animador y diseñador de personajes de Dreamworks Jason Porath, ya que ha ilustrado una serie semanal de “Princesas rechazadas“, aquellas mujeres que no pasarían nunca el filtro de Disney por sus terribles actos, por ser sexys, o su físico de gran tamaño, algo nada común dentro de éstas historias.
Damas de orígenes históricos o míticos se les dio su propia versión y protagónico en esta serie de carteles que las lanzarían a la fama, tal cual Elza de Frozen, cada una es creada con una historia narrativa corta, así como una serie de detalles que describen sus habilidades y hechos trascendentes en su vida.
Una serie interesante inspirada en personajes reales, historias reales y casos reales que brindan una perspectiva diferente del mundo como si Disney realmente las fuera a respetar y no distorsionar.
A continuación, te presentamos algunas de las princesas que quedaron fuera de las filas de esta empresa.
