Pabellón de L’Esprit Nouveau

03

Le Corbusier emula y copia a las máquinas de la modernidad: aviones, transatlánticos, autos. Le plantea al dueño de Citröhan, ¿por qué no crear una vivienda estándar y repetible? Desarrolla la idea y plantea un proyecto con dos paredes portantes con ventanales, con living comedor relacionado directamente a la cocina y con escalera que sube a un espacio que balconea al living comedor.

En este sentido, se esboza por primera vez la idea de la doble altura incluida en una vivienda. Indaga para aprovechar todo el espacio, hasta el último centímetro cuadrado. Asimismo, hay una necesidad de hacer que el espacio fluya, donde el usuario tenga un control visual. De este modo, deslumbrado por las nuevas máquinas y buscando ante todo la funcionalidad destinada al vivir, desarrolla el concepto de La machine à habiter o Máquina para habitar. En 1925 se desarrolla la Exposición de artes decorativas en París. Allí, Le Corbusier tiene la oportunidad de difundir sus ideas: una muestra de lo que podía ser el pabellón de L’Esprit Nouveau, una idea de la casa Citröhan.

Maison Double

04

En 1927, Le Corbusier recibe una invitación de Mies van der Rohe y la Deutsche Werkbund, que debía organizar un evento con arquitectos donde se presentarían viviendas con determinadas técnicas constructivas, con techos planos en Stuttgart, Alemania. Allí, Le Corbusier realiza dos casas: la casa Citröhan y la Maison Double (Casa doble), un edificio de dos viviendas de un volumen elevado con espacio de recepción, esquema sobreelevado, planta principal con sector para toda la actividad y terraza con estructura mixta.

Entre otras cosas, su intención allí fue mostrar cómo funcionaban esos espacios de día y de noche, donde lo único fijo era el baño y la cocina mientras que, de noche, aparecía el dormitorio. La recepción no fue totalmente positiva. Se criticaron los tan largos y angostos pasillos de apenas 70 centímetros, a lo que Le Corbusier argumentó que los pasillos de los trenes tienen ese ancho y funcionan perfectamente bien. Asimismo, esos pasillos funcionaban como elemento separador de lo público y lo privado, intentando siempre aprovechar el espacio hasta las últimas consecuencias. En este sentido, la terraza-jardín era también otro espacio para aprovechar.

Ville Savoye

05

En 1929 se construye la Ville Savoye, donde se observan modernos e innumerables cambios: las curvas responden al radio de giro de los automóviles; al edificio se accede por una rampa como columna vertebral de todo el edificio, llamada la promenade arquitectural o el paseo arquitectónico; hay una complejidad que se empieza a percibir a medida que se sube por la rampa y se finaliza el recorrido en el techo.

En tanto y en cuanto la simetría pasa ahora por otros aspectos, es necesario moverse para comprender la obra desde muchos puntos de vista. En este sentido, es la obra manifiesto donde Le Corbusier mostró con total claridad sus cinco puntos de la arquitectura, planteados unos años antes a modo sistemático y ciertamente dogmático.