La música puede llegar a ser un pasatiempo o una forma de vida, el ser humano ha buscado la manera de llevar consigo esta forma de vida a cualquier parte ya sea al parque, una fiesta, para acompañar su camino, entre otras actividades.

Con la llegada del fonógrafo, la tecnología ha estado en constante evolución, en este caso con los reproductores de audio, accesibles a toda la población, pero que a la vez sean cómodos y dé fácil transportación.

La revolución de los reproductores móviles se dio en los años 60, cuando se lanzó al mercado el cassette, y su reproductor llamado audio compacto cassette, este fue un gran dispositivo, no sólo se podían escuchar los cassettes también podías grabar.

Años después llegaría el walkman, siendo este el mas recodado, ofrecía una calidad de sonido a través de unos novedosos audífonos estéreo, pero con los avances tecnológicos en 2004 se dejó de fabricar.

Con la llegada del disco compacto trajo el dicsman el cual era complicado de cargar y dependía de la marca de pilas que se utilizaba y mientras más avances tecnológicos más formatos.

Después llegó el mp3 fue el primer formato de comprensión de audio, los cuales se empezaron a venderse a finales de los años 90. Hoy en día los smartphones y las tablets actúan como reproductores de música.

Se podría decir que es una de sus funciones importantes, además con la ayuda del internet nos permite escuchar cualquier canción que se nos ocurra, sólo tienes que buscarla y descargarla o escucharla en streaming.

Y con la revolución musical, a través de aplicaciones como Spotify, Apple Music o Google Play Music, podemos escuchar música en streaming, lo único que te haría falta es un par de audífonos, será el complemento perfecto.

Estos audífonos llegarán a ser el complemento ideal