En 2007, los amigos Joe Gebbia y Brian Chesky alquilaron unos colchones en su departamento en San Francisco, durante un congreso de diseño, de ahí es de donde surgió la idea de Airbnb. Pero cuando conformaron la empresa como tal, diseñaron un logotipo como puro trámite que tenían que incluir en su sitio web para darse a conocer mientras continuaban con la planeación.
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En 2014, decidieron que era tiempo de renovar su imagen, dado que su imagen se estaba desplomando ante batallas legales y demandas. Con la ayuda de la agencia londinense DesignStudio se creó “Bélo” el nuevo logotipo que bautizaron de esta manera para identificarlo como el “formal” en asuntos oficiales, y una segunda versión titulada “Community” que fuera más coloquial para que la gente la pudiera adoptar e identificarse.
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Ambas tienen un significado algo elaborado y difícil de identificar todas sus partes, se trata de la representación de los cuatro elementos característicos de la empresa: Gente, Lugares, Amor y una “A”. De una forma rara, el cruce inferior de líneas forma los brazos extendidos de una persona; un ícono de ubicación relaciona a los lugares; un corazón de cabeza expresa el amor y de manera muy sencilla el ángulo superior simboliza una “A” mayúscula.
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Tal vez los dos últimos atributos son los más fáciles de identificar y a los que se les podría encontrar más relación. Para los expertos y en la opinión general, el nuevo logotipo no fue bien recibido por considerarse difícil de vincular, además de que otros lo consideran plagio de un libro publicado en 1988. A pesar de ello, la gente encontró un ícono fácil de reconocer en aplicación para celular, así como reconocer éste en cualquier parte que se ubicara.
