A principios de la década de los 40s, después de la nacionalización el petróleo existía un trabajador de la naciente empresa que se dedicaba a promocionar el productos, además de ser la imagen institucional,  Don Alvaro Sánchez Otelo se convirtió en el primer logo de Pemex y se caricaturizó como “El Charrito Pemex”.

Uno de los aspectos relevantes, es que para representar a la bandera, se utilizó el color verde para la ilustración y el rojo para la tipografía, dicha gama cromática sigue vigente en los isologos siguientes.

null

null

null

null

A finales de los 70s, la administración de la empresa lanzó un concurso para modernizar la imagen de la institución, de ahí surge el logo de caracol que al mismo tiempo es una gota de petróleo. De entre 13 agencias que participaron, el diseño de Gonzalo Tassier de la Maza y Francisco Teuscher Torres fue aprobado por López Portillo en 1982.

Quizá te interese: #LogoDelDía: Imagen de la Presidencia de la República 2012 –  2018.

El caracol es un símbolo de la cultura prehispánica, asimismo es un resto fósil que es de donde se obtiene el combustible, por lo que el diseño se transforma en petróleo. La tipografía, para darle continuidad a la identidad precolombina, está basada en grecas prehispánicas.

null

null

El logo sólo duró 6 años, puesto que hubo un gran escándalo de corrupción, por lo que se optó por “limpiar la imagen” con una nueva identidad. Por lo que se reemplazó el caracol por un águila.

Se trata de dos elementos sobrepuestos: una gota de petróleo para simbolizar la industria, y una águila real de perfil con el efecto óptico de velocidad para retomar lo nacional y representativo de la bandera. Éste diseño estuvo a cargo de los profesionales Miguel Castilleja López, y Jaime Castilleja López. La tipografía se conservó salvo unos pequeños ajustes, como que todas las letras fueran mayúsculas y se eliminó el outline.