Desarrollar diseños a partir de los ya existentes representa una importante reto creativo y la posibilidad de acercarse a la labor de creativos visuales consumados para proponer adecuaciones.

La diseñadora Melissa Escamilla, de Monterrey, México, imaginó la identidad visual de varias afamadas marcas con una característica particular: a lo largo de la estructura de estos diseños se encuentran elementos visuales que representan a los productos que las mismas firmas generan y ponen a la venta. El resultado es curioso y nos recuerda que siempre hay maneras de darle un toque distinto aún a los diseños que están más que establecidos.