Si bien el diseño se trata de dar soluciones, cuáles son los retos de los diseñadores cuando tienen proyectos para organizaciones no gubernamentales, educación o cultura, Michael Johnson ha respondido a esos cuestionamientos.

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Durante el evento What Design Can Do, Johnson exploró las formas en que el diseño puede ayudar a resolver los grandes problemas de nuestro tiempo, como el cambio climático, la sobrecarga de información, los refugiados, entre otros. Pero de acuerdo al experto, los desaliños del diseño son:

1. Se necesita tiempo para llegar a los cliente correctos
En experiencia propia, Johson se ha dado cuenta que el mundo del diseño es auto-selectivo, al menos en el terreno del cliente, pues no es fácil conseguir proyectos en sectores como organizaciones no gubernamentales, educación y cultura, menos si no se tiene ya experiencia.

2. Toma de decisiones en comité
Las ONGs y las empresas tienen una sistema de toma de decisiones muy diferente, pues en las segundas existe la autocracia, mientras que en las primeras el condenso puede ser muy difícil.

cruz roja

3. Algunos clientes en realidad no quieren sobresalir
Un problema de hacer campañas para este tipo de organizaciones, es que en muchos casos no buscan destacar más que el resto de la publicidad y en esos casos, la frustración para los creativos puede ser alta.

4. Quizás no ganes muchos premios
Diseñar para una buena causa, raramente será sinónimo de grandes premios o al menos los principales de la industria, pues el diseño suele ser muy básico, aunque existen excepciones como la campaña para recolectar más fondos durante la colecta de la Cruz Roja Mexicana.

5. Es tentador hacer una respuesta instintiva
Durante su plática, Johnson indicó que “un cartel no cambia nada”, pues aunque “todos los diseñadores gráficos aman los carteles”, es posible que causen poco impacto. Johnson concluyó con una pregunta: ¿estás haciendo diseño para decorar o para hacer la diferencia?.