El día de San Valentín varias personas tuvieron la sorpresa de encontrarse con una gran pantalla en medio de plazas públicas, el objetivo era demostrar que el amor no tiene etiquetas.
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Las personas que pudieron ver la pantalla en Santa Mónica, California, fueron testigos de que el amor no puede etiquetarse, por que lo único que podían ver eran esqueletos que bailaban, se besaban o abrazaban.
La sorpresa para muchos es que detrás de la pantalla de rayos X había parejas del mismo sexo, familias de mismo sexo, hermanas que se aman pese a las capacidades diferentes, amigos de diferentes religiones, personas de la tercera edad que se aman aún, entre otros.
La organización Love has no labels buscó demostrar a través de las imágenes que “todos somos humanos” y que la discriminación en las distintas esferas sociales debe ser desaparecida.
Aunque este experimento fue realizado el pasado 14 de febrero, fue publicado hace dos días y se ha convertido en un video viral.
