Los trazos hechos por Eve, la pequeña hija de la creativa Ruth Oosterman son retomados por su madre para darles el último toque.

Esta artista canadiense decidió darles una nueva personalidad a los dibujos que su pequeña hizo sobre papel y paredes, sus recursos creativos le permiten darles perspectivas completamente nuevas sin que se pierdan la esencia ni el sentido de lo que la niña plasmó.

Se trata sin duda de un muy interesante ejercicio de creatividad que además une los lazos que sus protagonistas tienen.

MADRE E HIJA 01

Fuente: The mischievous mommy, Bored Panda