La magia de Harry Potter ahora se desborda literalmente de las páginas, pues el estudiante húngaro Kincső Nagy rediseñó los libros de la famosa historia de J. K. Rowling para hacerlos pop-up.
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El proyecto es parte de un trabajo escolar y de esa forma ha dotado de magia a los textos que se han vendido muy bien en todo el mundo y cuyas adaptaciones cinematográficas recaudaron mucho dinero.
El diseño de las portadas también cambió, pues los libros originales se caracterizaban por las ilustraciones y el nombre de la historia, pero en la versión de Nagy, la portada es totalmente negra pero cada una posee una imagen que caracteriza a las narraciones.
Las imágenes destacan por que fueron cortadas con laser y eso no es todo, sino que además brillan en la obscuridad, por lo que le da un toque de magia al objeto.
Pero eso sólo es el inicio, pues en el interior de cada libro hay imágenes tipo pop-up, de tal forma que el lector tenga una idea lo que sucede a través de la historia, así conforme pasan los capítulos en cada libro, el lector se puede topar con el castillo, la estación de tren, entre muchos otros escenarios.
Quizás una de las imágenes que más destacan, es la referente a los Dementors, pues el lector vera cara a cara a uno de estos seres que resguardan la prisión de Azkaban. Sin duda, sólo hará falta la imaginación de cada lector para que funcionen adecuadamente las historias.
