En Massachusetts, Estados Unidos existe un museo dispuesto a exhibir piezas de arte realizadas con una mala técnica, se trata del MOBA (Museum of Bad Art) o Museo del Arte Malo, que cuenta con una colección que supera las 600 piezas.
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Obras realizadas con el mayor esfuerzo de trabajo e inspiración de sus creadores, pero que no lograron expresar belleza o una buena técnica artística, son seleccionadas por los curadores de este museo, quienes buscan en bazares de productos de segunda mano o ventas de garage el material digno de ser exhibido en esta peculiar galería.
El resultado es más que interesante porque, si bien se trata de propuestas gráficas con una deficiente calidad técnica, la parte expresiva no demerita en lo más mínimo y los controles de calidad por parte del museo son estrictos: no aceptan arte infantil ni artesanías, tampoco piezas fabricadas para el sector turístico.
