Caso número 1: Adolfo y Andrea

Adolfo, aceptó un trabajo que implica moverse a lo largo de toda la ciudad. Hace cerca de dos horas a su oficina, debe tomar un autobús y después el metro, finalmente camina cerca de un kilómetro para llegar. El trayecto de vuelta es similar. Son cuatro horas diarias, 16 a la semana, el equivalente a dos jornadas laborales extra. Obviamente llega cansado, sin el ánimo de platicar, lo único que quiere es sentarse a jugar videojuegos y perdiéndose en el infinito de recorridos monótonos y aburridos, que solo de vez en vez le ayudan para recuperar el sueño perdido.

Nuestra amiga Andrea tiene un caso similar, solo que ha optado por reubicarse cerca de su trabajo, comparte un departamento con dos compañeras de trabajo, lo que adicionalmente le permitió independizarse, un anhelo que tenía desde que terminó la carrera, hace dos años. Viaja a su casa los fines de semana para convivir con su familia.

Mientras Adolfo se levanta a las 5:00 am, Andrea lo hace a las 6:00 para poder salir a hacer ejercicio. Adolfo aún se encuentra en el transporte de camino a casa cuando Andrea ya salió a pasear a su perro, se hizo de cenar y está viendo con sus compañeras un capítulo de su serie favorita en Netflix. Hay días más difíciles que otros, hoy por la mañana un camión con cascajo se volteó en el Periférico, por lo que Adolfo llegará tarde a la oficina, el estrés es grande. Esta ciudad es tan fuerte pero al mismo tiempo frágil, cualquier cosa, puede romperla e interrumpir la cotidianeidad y desquiciando a todos.

¿Quién de ellos tiene una mayor calidad de vida: Adolfo o Andrea? ¿Estas situaciones qué tanto repercuten en su creatividad y productividad en el trabajo?

Caso número 2: Tania y Tomás

El programa «Hoy no circula» obligó a Tania a dejar su auto en casa. Aunque su vecina se ofreció a llevar a su hijo al kínder el camino a su oficina es difícil, ella vive en un lugar donde para tomar el autobús más directo debe caminar cerca de un kilómetro y medio, por lo que debe salir más temprano que de costumbre. Es irónico que promuevan tanto el uso de la bicicleta, Tania lo haría con gusto, pero vive a la mitad de un cerro, problemas geográficos.

Como era de esperarse el camión repleto, rápidamente dejó de ser una opción. Resignada buscó en su aplicación un Uber que pudiera llevarla rápido, pero la tarifa era demasiado alta. Tuvo que resignarse y esperar cerca de una hora a que el siguiente taxi llegara al sitio para que la dejara tarde, de malas, con esa sensación de malolencia en su ser tras haber estado mucho tiempo expuesta en el ambiente.

Su vecino Tomás, habló con su jefa en cuanto se enteró que no podría llevar su auto al día siguiente. Aunque en su trabajo solo usan iMacs de escritorio, se ofreció a trabajar con su portátil de 13” desde casa. Así que ese día se levantó temprano, en un rompimiento de la monotonía en día hábil, llevó a sus hijos a la escuela caminando, que aunque no está tan cerca, convivió con ellos en un entorno completamente fuera de lo usual, desayunó unos huevos revueltos mientras veía trabajar al jardinero en la casa de enfrente. Pocas veces está en casa a esas horas por lo que todo resulta novedoso. Justo a las 8:30 prendió su computadora y se conectó a Skype. Está en línea y oficialmente trabajando.

Los proyectos que debía entregar fluyeron con mayor facilidad, no había interrupciones, lo cual agradeció enormemente. Siempre se ha preguntado qué tienen los departamentos de diseño que a los demás empleados lo han convertido en la sede oficial del chacoteo. Hoy terminó el trabajo antes de lo planeado, así que decidió avanzar en otros temas que tenía en su listas «por hacer» desde hace tiempo. A las 5:30 el trabajo estaba hecho, era aún de día y estaba en su casa, una combinación demasiado extraña, así que tomó su libreta y se dedicó a dibujar el resto de la tarde mientras ayudó a sus hijos a hacer tarea.

Caso número 3: Martín y María

A Martín le pareció muy extraña la petición de Tania. Trabajar desde casa era algo que no podía lograrse. Resulta muy difícil tocar esos temas con Recursos Humanos. La empresa es muy grande, justificar que un empleado trabaje desde casa implica muchos permisos y escalar un tema que cuidadosamente ha permanecido apagado. Además, ¿Cómo va a saber si Tania se conecta a la hora de entrada y no se dedica a otras cosas en su horario de trabajo? No puede estar vigilándola todo el tiempo, eso podría, además, crear una situación para que después todo el departamento solicite lo mismo y pierda el control sobre su equipo de trabajo.

Definitivamente los puntos en contra eran más que los a favor, así que la negativa resulta un lugar mucho más cómodo para transitar. Quizá Tania lo odiará un poco, pero se le pasará, ya sabe cómo es la empresa y cómo son las políticas.

María es la jefa de Tomás. Cuando él llegó con la idea de trabajar desde casa María ya lo había pensado, estaba dispuesta a hacer la prueba, eso le daría oportunidad a promover una nueva cultura de trabajo, algo que había buscado desde tiempo atrás, solo que no se había atrevido a ofrecérselo a sus empleados por miedo a que la tomaran como débil o demasiado buena gente. El experimento con Tomás funcionó perfectamente, así que eso le dio pie a hablar con su jefe para permitir que los empleados trabajaran un día desde casa de forma escalonada.

Quizá tengan que venir de vez en vez, cuando haya una reunión importante o el trabajo tenga que hacerse en equipo, pero como el inicio de una nueva política en la oficina resulta muy conveniente: la esencia de no circular un día a la semana se logra en tanto quien maneja ese auto no tenga que trasladarse, eso ayuda a la imagen de la empresa hacia el exterior y con sus empleados, darles la responsabilidad total de su tiempo en tiempos en los que pueden estar conectados, enviar y recibir correos corporativos desde sus computadoras portátiles y un ahorro en electricidad, suministros y todo lo que implica tener un empleado sentando en un lugar de trabajo. La modernidad ha llegado.

Esa noche Martín y María se encontraron en el café, hablar sobre la contingencia es tema obligado. ¿Cómo lidian ambos con ello? ¿Qué tanto han influido los empleados para que cada quien haya tomado su decisión? ¿Qué tiene que pasar para que Martín confíe en sus empleados y pueda dejarlos trabajar desde casa? ¿Para que haga el esfuerzo y comience una campaña con sus superiores? ¿Qué tanto debe hacer Tania para poder trabajar desde casa? Sería una gran ventaja para ella. Ya veremos.

Design Lifer
Diseñador gráfico con maestría en diseño editorial por la Universidad Anáhuac y con cursos de Publishing en Stanford. Actualmente dirige MBA Estudio de Diseño, dedicado al diseño editorial, identidad y publicitario, además de realizar scounting y contratación de talento de diseño para diferentes empresas. Es profesor en la Universidad Anáhuac y la UVM. Le gusta la caligrafía, tipografía, la música y la tecnología.