El emblemático deportivo estadounidense cumple sus primeros 50 años de vida y a lo largo de este tiempo ha sido una de las más grandes estrellas del cine de Hollywood, al aparecer en varias cintas, como 60 segundos o la saga de James Bond.

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A inicios de la década de los sesentas, los deportivos estadounidenses no tenían rival, pues destacaban por su carrocería y diseño menos costoso y eficiente. Ford tenía al Thunderbird, pero comenzó a perder atractivo, por esta razón Lee Iacocca, presidente de la compañía junto con Fer Garcia diseñaron al sustituto del Thunderbird.

Tenían claro que el nuevo automóvil debía ser relativamente pequeño, ligero, inspirado en los deportivos europeos, con tener sillas individuales y palanca de cambios en el piso.

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A Carroll Shelby, un excorredor que fabricaba prototipos de carreras y competición conocidos como Cobras, se le debe fastback, que más adelante fue la carrocería base del Shelby GT350.

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Los diseños originales del Ford Mustang fueron un éxito, pero el modelo que ha perdurado como un clásico es el Ford Mustang Shelby GT500. Shelby estuvo al frente del programa de carreras de la compañía y con él se hicieron famosas las distintivas bandas blancas que cruzaban a sus coches modificados.

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1973 marcó el fin de la era de los Mustang pura sangre, debido a factores como las nuevas tendencias anti-contaminantes y la crisis del petróleo. Pero el legendario auto permanece en la memoria gracias a la pantalla de plata.

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Ocho meses después de su aparición en la Expo de Nueva York, el Mustang hizo su debut en el cine de la mano de James Bond, en la cinta “Goldfinger”. El emblemático auto deportivo ganó más fama en el clásico policial “Bullitt” (1968).

Pero con “Gone in 60 Seconds”, de 1974, el auto se convirtió en el objeto de deseo de muchos. Ese filme sólo ha sido superado por su remake en el año 2000, que fue protagonizado por Nicolas Cage y Angelina Jolie y claro, la estrella fue un Mustang plateado de 1967.

Otras películas en donde ha aparecido son “Bull Durham”(1988), donde Kevin Costner maneja un Shelby Mustang de 1968; “True Crime” (1999), con Clint Eastwod, donde conduce un modelo de 1983; “Hollywood Homicide” (2002), en donde Josh Hartnett y Harrison Ford comparten un Saleen S281 Mustang; y en “I Am Legend” (2007), Will Smith hace lo propio en un Shelby Mustang de 2007.

Estas son sólo unas cuantas películas donde ha aparecido el legendario deportivo que en días pasados cumplió su primer mitad de siglo y aún le faltan más años para hacernos sentir la velocidad en la pantalla grande.

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