A lo largo de los siglos, centenas o millares de artistas y creativos visuales han descrito a Jesucristo como un hombre rubio, barbado y con rasgos afilados, creando una iconografía que se ha vuelo prácticamente universal.
El dibujante facial forense originario de Gran Bretaña, Richard Neave, se dio a la tarea de averiguar, con base en el origen étnico de este personaje religioso, cuál habría sido el verdadero rostro de Jesús.
Un análisis técnico forense realizado a distintos restos óseos de personas judías del siglo I, así como estudios capaces de determinar el color de piel y cabello, le ayudaron a Richard a realizar un modelo en 3D con las características aproximadas que el rostro de Jesús de Nazaret habría tenido. Y el resultado dista mucho del que la iconografia tradicional dicta.
Distinto al cabello quebrado y rubio, el de Cristo es negro y rizado en este modelo; la barba es poblada, la tez más oscura y los rasgos son toscos; los ojos del verdadero Jesús habrían sido marrones y no azules, como lo dicta la creencia generalizada gracias al cristianismo tradicional.
¿Será que el principal icono de la iglesia Cristiana, de quien en Navidad se festeja su nacimiento, va a transformarse a partir de ahora? Observa el modelo y saca tus conclusiones.
Imágenes: Daily Mail y Shutterstock
