Nadie es perfecto, todos tenemos equivocaciones y hasta los más experimentados creativos suelen tener tanto días malos como fallas significativas… de ellas se aprenden cosas valiosas.

Pero los errores se cometen con mayor frecuencia cuando se es novato, cuando no se tiene experiencia o cuando se vive en el primer empleo. En la medida en que se desarrollen las capacidades personales y se aprenden los aspectos particulares de cada actividad, tenderán a bajar.

Si vives una situación similar, si estás en tu primer empleo o alguna de tus primeras experiencias profesionales remuneradas, hay varias recomendaciones que te conviene seguir en beneficio de tu madurez profesional. Toma nota a continuación de estos cinco consejos.

1.- Realiza bocetos
El bocetaje propicia que las primeras ideas que surgen se puedan plasmar en una especie de antreproyecto visual en el que se puedan afinar las formas de todo diseño hasta dejarlo al gusto del cliente y del creativo.

2.- Guarda siempre los cambios
Suena demasiado obvio, pero aún así hay personas que durante sus tiempos de escuela no comprendieron la importancia de guardar los cambios cuando se realiza un trabajo creativo de diseño frente al ordenador. Cuando de realizar esta acción depende la entrada de dinero las consecuencias de no guardar los cambios pueden ser desgarradoras.

3.- No te plagies a ti mismo
Si realizaste un diseño excepcionalmente bueno que trajo grandes resultados eso no significa que debas repetir ese mismo camino creativo, mucho menos hacer nuevos proyectos que resulten ser similares. Confía en tus capacidades creativas, supérate a ti mismo y ve más allá de tus propios límites.

4.- No te retrases en tus entregas
La puntualidad es una cualidad que se aprecia en todas partes y si bien en algunas culturas existe cierta tolerancia a los retrasos, estos casi siempre dejan mal a quien los comete. No te presiones, aprende a trabajar contra reloj y ordena tus actividades de manera que siempre logres tener un tiempo para una segunda, tercera o cuantas revisiones sean necesarias.

5.- No abarates tu trabajo
Inexperiencia no tiene por qué ser sinónimo de bajo costo. No acostumbres al cliente a precios reducidos porque después no querrán pagarte lo justo por tu trabajo. Mejor, pon tus sentidos al cien para evitar cualquier error por mínimo que sea y pide lo que en el mercado está estandarizado para el tipo de trabajo creativo que realizas.