El mal tiempo puede entumirnos, afectar la salud y apagar las ganas de generar productos creativos, pero las responsabilidades no se detienen y para cumplir con tu deberes tenemos algunas recomendaciones que mantendrán tu creatividad al cien.

1.- Haz anotaciones con tus pendientes
Ten siempre a la mano una libreta y bolígrafo (o un dispositivo móvil electrónico) para anotar cada uno de los pendientes creativos que tiene enfrente. No te olvides de tener siempre a la mano el listado… tendrás mucha mayor claridad sobre lo que tienes que hacer.

2.- Establece tus prioridades
Si la energía disminuye, dale prioridad a los pendientes más importantes o los que tienen mayor premura para su entrega. No es que no vayas a realizar todo lo que tienes enfrente, pero en ocasiones la energía disminuye y más vale estar bien con tus clientes.

3.- “Compra” tiempo
Haz contacto con tus clientes, dales el estatus de los compromisos que tienes con ellos, entrega avances y solicita una extensión de tiempo para la entrega del trabajo creativo que tienes comprometido. Tu actitud y honestidad serán la llave para ganarte la paciencia de los clientes.

4.- Concéntrate
Olvídate de distractores para desarrollar tu actividad. Apaga la radio, la música o la TV y avócate a realizar tu actividad y cumplir con los compromisos más urgentes. Tu productividad lo va a agradecer.

5.- Huye de estrés
Evitar el estrés se logra a base de una buena alimentación, el cuidado de la salud y una actitud comprometida. La preocupación gratuita no abona en tu actividad creativa. ¿Has pensado en ejercicios de respiración? Son infalibles.

6.- No dejes de lado tus hábitos
Si te gusta el ejercicio, no dejes de hacerlo; si tienes algún compromiso adquirido con anticipación, asiste… no sientas culpa por realizar tus tareas cotidianas, te mantendrán ubicado y te ayudarán a despejar la mente cuando es necesario en beneficio de tu actividad creativa.

7.- Recapitula
Al final de tu jornada productiva, tómate unos minutos para reflexionar sobre lo realizado en el día, utiliza tu libreta y anota lo bien hecho y lo que queda pendiente. Sé honesto en tu reflexión y reconoce en qué aspectos puedes mejorar. Eres la última persona a la que vale la pena engañar.