Todos reconocemos, y amamos, el empaque del Chocolate Kinder, pero lo recordamos igual desde que éramos niños. Y claro, la marca no tiene necesidad de cambiar nada de su empaque o logotipo dado que es tan reconocido e icónico que simplemente sobra ese cambio.
Aún así, muchos creativos y artistas afirman que el empaque de los productos es algo con lo que se puede “jugar” para reforzar la interacción y el compromiso Kinder-consumidor.
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La ilustradora Veronika Végh, diseñó un empaque en el que las mismas barras de chocolate pueden ser utilizadas y acomodadas para jugar con los dientes del personaje. Es decir son cuatro monstruos con la boca abierta que muestran su sonrisa, la cual está formada por los chocolates, que también tienen un rediseño de su envoltura.