Si a todas partes a las que vas notas rostros y miradas fijas, probablemente la imaginación y creatividad esté presente, como la del artista francés Gilbert Legrand, quien durante por los últimos 10 años el artista ha encontrado personajes ocultos en objetos de uso cotidiano y les ha dado vida a través de la pintura caprichosa.
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Legrand se inspira en los objetos cotidianos, los observa con cuidado para luego traerlos a la vida real a través de transformaciones con pintura en personajes juguetones y caprichosos.
A sus ojos, se hace un cepillo para parecerse a un joven con las cerdas como cabello, mientras que tres cierres para pantalón se transformaron en Los tres mosqueteros. Su visión caprichosa ve todo tipo de objetos de casa y ofreces otro sentidos, además de lo anterior, un gancho de ropa se convierte en un ratón con tenis deportivos; un pincel se transforma en un adolescente con una actitud y un peinado malvado; y las hojas de unas tijeras consiguen un final de amor.
Para el deleite de niños y adultos, Legrand ha expuesto regularmente su trabajo en centros de arte de todo Francia. Allí, sus obras alientan una imaginación de niño, y haciendo reevaluaciones lúdicas del mundo construido a nuestro alrededor.
Así como el título sugiere, Legrand transforma completamente los objetos cotidianos en personajes juguetones de dibujos animados. Un experimento artístico que seguro mantiene a su creatividad en forma.
Gilbert también ha iniciado otro proyecto de un estilo similar en el que transforma más objetos cotidianos en más personajes y escenarios. Lo puedes comprobar aquí. Cuando no está creando diminutas esculturas, Legrand pasa su tiempo a recorrer una larga carrera como ilustrador freelance en el mundo editorial y la publicidad.
