México D.F.- Muchas grandes empresas en el mundo, así como pequeñas, se han sumado al esfuerzo y crear conciencia sobre la responsabilidad ambiental. Nosotros como diseñadores y mercadólogos tenemos a nuestra disposición todas las herramientas para poder crear conciencia y hacer envases sustentables en lo que diseñamos.

Al diseñar un envase que respeta el medio ambiente, se contribuye a dejar una menor huella de carbono. Utilizar, aunque sea, unos pocos centímetros menos de material en un diseño ayuda a mejorar el costo y también en el impacto medioambiental. No podemos pensar que es una moda pasajera, o que no es importante para los clientes. Hace años inició esta preocupación, pero no se ha avanzado como quisiéramos o, mejor dicho, como el planeta lo necesita.

Libros como Cradle to cradle o Natural capitalism hablan de la perspectiva de cómo pensar en los envases que diseñamos. En ellos se toca el tema de la recompensa, económica o social, por tener prácticas responsables con el ambiente al poseer una estrategia ecológica.

A continuación se enlistan ocho consideraciones para envases sustentables:

  1. Beneficioso, seguro y saludable, características que debe tener a lo largo de su ciclo vital para los individuos y para las comunidades.
  2. Atender a los criterios del mercado relativos al funcionamiento y costo.
  3. Debe ser obtenido, fabricado, transportado y reciclado con energía renovable.
  4. Maximizar el uso de materias primas renovables o reciclables.
  5. Fabricarlo con tecnologías de producción limpias y las mejores prácticas.
  6. Hacerlo a partir de materiales que son saludables en todos los escenarios probables, considerando el tiempo de vida útil.
  7. Diseñarlo físicamente para optimizar los materiales y la energía.
  8. Que pueda ser recuperado con eficacia y utilizado en los ciclos biológicos o industriales que recoge.

La empresa catalana Ciclus —preocupada por implementar objetos y envases reutilizables— diseñó un envase para botella de vino hecho de cartón reciclado, el cual puede convertirse en una lámpara. Además de la botella, dentro del estuche se encuentra un foco ahorrador de luz y la conexión necesaria para que encenderlo; todo impreso en una tinta para economizar y reforzar el concepto amigable con el ambiente.

Este diseño obtuvo el premio Eco Design Award celebrado en Brasil.

www.ciclus.com

Actualmente, la responsabilidad medioambiental no es una moda y no debe tomarse como tal. Muchas empresas están haciendo esfuerzos por conservar sano nuestro planeta; es tiempo todavía de hacer algo sin pensar que es un pequeño el esfuerzo y que no servirá de nada. El poeta griego Hesiodo decía: “Si se añade un poco a lo poco y se hace así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho”.

Diseñador Gráfico con máster en MKT. Es apasionado de las marcas, la tipografía y el diseño. Imparte la clase “Identidad de marca y packaging” en la Universidad La Salle y fue ganador de dos Pentawards, el concurso más importante de packaging en Europa. Director Creativo de la agencia de Branding y Comunicación Gráfica "Factor Tres".