Diseñar envases para una marca siempre es un reto, porque eso implica tener en consideración muchos elementos, como la mejor forma de presentarlo o la identidad visual, algo que Cristina Ricci supo enfrentar para la marca IL Biancospino.
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La diseñadora creo un packaging minimalista que transmitiera el origen natural del producto, por lo que eligió envases de vidrio y tapaderas de aluminio matizado.
Pero lo que más puede llamar la atención es la forma de abrir los envases, pues es casi como pelar una banana, y que el mecanismo es similar, de tal forma que resulte algo poco complejo y refuerce la idea de ser un producto orgánico.
A ello se suma la identidad visual de IL Biancospino, que ha sido inspirado en la cultura japonesa y que ilustra un torrente de agua.