Una pieza arquitectónica clásica de la Ciudad de México es el Palacio Nacional, sede del poder presidencial y de algunas otras dependencias del gobierno Federal.
Pero no sólo su arquitectura colonial, caracterizada por altos muros, ventanales, arcos e inspiradores espacios donde la piedra predomina, llaman la atención de este lugar. Sus jardines perfectamente conservados y, principalmente, sus murales elaborados por Diego Rivera y que dan cuenta de algunos importantes pasajes de la historia de México.
Se trata de un espacio arquitectónico que inició su construcción apenas llegaron los conquistadores españoles al territorio mexica. Justo sobre los restos del palacio del tlatoani azteca Moctezuma. Por algunos años este espacio albergó una de las primeras residencias de Hernán Cortés, pero hacia 1562 se levantó aquí la nueva sede del poder virreinal, espíritu que a pesar de los cambios históricos y de régimen, no ha perdido nunca el edificio.
Tras varias remodelaciones (y algunos incendios) a lo largo de los años, la última gran remodelación que este edificio sufrió se dio hacia la década de 1930 y consistió en la colocación de un nivel superior más para quedar en cuatro.
El paso de los siglos y las adecuaciones distintas a la arquitectura del lugar hacen que los estilos de este espacio sean diversos: se pueden adivinar las influencias barrocas características de la época en que se inició su construcción también se observan los remates propios del art nouveau del porfirismo en escaleras, pisos, ventanales y remates de la construcción.
La parte más alta, con un estilo distinto al resto, adivina la influencias neocolonialistas con un toque de art deco de los 30 del siglo XX. Es aproximadamente en estos años que en lo muros de este edificio público fueron decorados por el célebre Diego Rivera para plasmar en ellos diversos pasajes de la historia de México. Recordemos que en aquellos años la población analfabeta mexicana tenía una proporción mucho mayor a la actual y el muralismo fue una efectiva política educativa.
Recientemente se ha anunciado que el jerarca mayor de la iglesia católica a nivel global, el papa Francisco, visitará este espacio durante su próximo arribo a México a principios de 2016… de seguro también disfrutará los perfectamente cuidados jardines que este edificio posee.
