Hacer que las figuras estáticas ofrezcan movimiento a través de la animación stop motion supone un esfuerzo creativo mayúsculo, aún cuando su principio es más bien sencillo.
Esta técnica consiste en fotografiar cada uno de los movimientos de los objetos y colocarlos en secuencia, justo como lo hacen las cámaras cinematográficas. Así, figuras de barro, plastilina, papel y otros materiales pueden adquirir movimiento, justo como lo hacen los dibujos animados y los desarrollos tecnológicos más avanzados.
Para conocer más a detalle la técnica de stop motion, el creativo visual  Stefano Colferai, de Milán, Italia, publica algunas de las figuras que él mismo ha elaborado. El creativo explica su labor: “Este proyecto incluye elementos aleatorios de mi escritorio para mi cuenta de Instagram, imágenes que he realizado para proyectos personales / encargados y animaciones rápidas que realicé como estudio de stop motion”.