Diseñar imágenes  -como portadas portadas- para productos que a su vez enarbolan la creatividad puede ser un arma de dos filos: se puede hacer un alarde de imaginación y apuntalar sus objetivos de comunicación o se cae en el riesgo de apabullar y que el objeto a promocionar no posea el mismo impacto que el diseño que lo anuncia.

Aún así, elaborar portadas para discos musicales representa un reto creativo fascinante, es adentrarse en la esencia y el sonido del artista o artistas que se involucraron en su creación y es darle a su propuesta sonora una identidad visual que va desde imágenes fotográficas o ilustraciones hasta un adecuado logotipo, correcta selección tipográfica y una composición gráfica capaz de  impresionar.

A continuación se muestran diferentes ejemplos de portadas discográficas que revelan las tendencias actuales del diseño gráfico. Si bien se considera que el mundo discográfico está en evolución y podría tender a su desaparición por causa del desarrollo de los dispositivos electrónicos y el almacenamiento de grandes volúmenes de datos -entre ellos los materiales sonoros-  lo cierto es que la tradición discográfica no termina.

Por el contrario, gracias a su calidad de audio, se ha vuelto a la fabricación de discos de vinil para ser escuchados en tornamesas tradicionales. Estos elementos, junto con los “convencionales” discos compactos, requieren de la creatividad visual para enarbolar sus producciones y los ejemplos que te compartimos a continuación dan cuenta de ello.

VÄG, por SnaskJens Nilsson

 

The Hope Slide, por Post Projects

 

Colonies Digipak, por Evan MacDonald

 

Chess Moves Album Art, por Joel Balbuena

 

MR. BROWN POETRY, por Ryan Brown

 

James Choice & The Bad Decisions EP, por Flö Rastbichler

 

Darude – Sandstorm | Vinyl Cover, por Karl Bembridge