La Staatliche Bauhaus es una de las escuelas más importantes de diseño gráfico, arquitectura y arte, su reconocimiento, influencias, personajes, herencias y diseños aún continúan siendo fundamentales para el desarrollo de nuevos productos, pero a 100 años de la Bauhaus, ¿qué queda de ésta? y sobre todo ¿cómo se ha adaptado a las nuevas necesidades actuales?

Unos de los principales legados que nos dejó la escuela son sus edificaciones en Weimar y Dessau, ambas pertenecen al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1996. Los cuales fueron pioneros en la imagen de modernidad al inicio del siglo pasado. Son un símbolo de la modernidad holística debido a su trascendencia en los aspectos sociales que combinaban arquitectura, arte y funcionalidad (ambos puedes conocerlos con visitas guiadas).

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Hoy en día la oferta educativa sigue en ambos edificios, aunque con diferencias a sus predecesores y con distintas direcciones entre cada una de ellas. La Universidad Bauhaus de Weimer ofrece principalmente estudios de arquitectura y urbanismo , ingeniería civil , arte y diseño y medios de comunicación, en las que se distingue la experimentación, apertura, creatividad e internacionalidad.

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Con información de Gaby Reucher para el sitio Deutsche Welle (DW), la profesora de radio experimental y vicepresidenta de la Universidad de la Bauhaus en Weimer,  Nathalie Singer, informó que se creó un semestre especial (octubre 2018) para celebrar el centenario de la escuela y lo que esto significa: “En conferencias y coloquios, por ejemplo, consideramos qué ideas de entonces se pueden transferir a nuestra era digital o a nuestras preguntas sobre la relación entre el hombre, la naturaleza y la tecnología […] ahora nos enfrentamos, por ejemplo, a la gran pregunta de qué es lo que la digitalización está haciendo con el diseño, pero también con la sociedad y su comportamiento”.

Los estudiantes están preocupados por revolucionar la arquitectura al igual que sus predecesores, lo que antes se requería era construir edificios prácticos y a bajos costos, para facilitar la movilidad y el trabajo de las personas después de la Primera Guerra Mundial, actualmente la sostenibilidad y la eficiencia energética son temas primordiales.

En cambio Dessau está regido por la Fundación Bauhaus de Dessau quien se encarga de crear, mantener y difundir distintos proyectos que honran la visión innovadora de la escuela. Más cercana al arte y a la curaduría de los patrimonios existentes, en esta sede se mantuvieron los estudios abiertos hasta la década de los 2000, cuando se transformaron en talleres (labs), programas de investigación, eventos y un museo que abre sus puertas para el aniversario número cien.

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Regina Bittner, Directora de la Academia de Dessau, estableció también para DW que “con las edificaciones de la Bauhaus y el nuevo Museo, inaugurado en el aniversario, tratamos de establecer vínculos entre la herencia física de la Bauhaus y la actualidad, así como introducir objetos de nuestra propia colección en las ciencias del diseño”.

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También expresó que los proyectos surgidos de la Bauhaus están siendo valorados nuevamente, no sólo por el centenario, sino por que en el actual mundo globalizado se requiere de un nuevo tratamiento para los recursos naturales, así como su producción y consumo. “Una experiencia de crisis como ésta se vivió en los años 20. Entonces, los representantes de la Bauhaus buscaron soluciones para vivir y diseñar más humanamente en un presente cambiado por la industrialización”.