En cuestión de seguridad y estabilidad, pocas inversiones son tan convenientes como los bienes raíces. No solo hay pocos riesgos que afrontar, suponiendo que se sabe lo que se está haciendo. Además, hay muy pocas probabilidades de perder los recursos por algún reto en el mercado o fluctuaciones de la economía difíciles de anticipar. Por supuesto, lo anterior no significa que no hay elementos a cuidar, en especial cuando es un inmueble más exótico.
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Pero incluso cuando la persona invierte en un inmueble clásico, como una casa en una zona o región que conoce bastante bien, hay problemas comunes que la gente tiene que superar. Según Raymundo Colmenares, broker de RE/MAX Génesis en Ciudad de México (CDMX), es crucial que la gente los reconozca. De lo contrario, pueden abrir la puerta a una inversión peligrosa. Una que no solo no tenga resultados óptimos, sino pueda perder el patrimonio.
Desconocimiento del mercado
Según el experto de RE/MAX, ante de comprar un inmueble es crucial saber las necesidades de la zona. Si no hay demanda de hogares, no tendrá un gran efecto poner el dinero en alguna casa. Lo anterior también aplica también para los proyectos que se utilizarán en un negocio.
Elementos financieros del inmueble
Otro problema común es no prestar atención adecuada a factores como tasa de retorno de inversión o valor presente de la inversión en el futuro. Éstos pueden afectar el rendimiento.
Factores técnicos a valorar
De acuerdo con el experto de RE/MAX, muchos inversionistas también pasan por alto fijarse en algunos detalles del inmueble. Por ejemplo, la edad de las instalaciones y el estado físico general de la construcción. Éstas pueden afectar el precio actual (y futuro) del espacio.
Puntos fiscales del inmueble
Hay muchos impuestos, derechos y gastos que vienen con la adquisición o inversión de un edificio. Es crucial que las personas los conozcan para tener el panorama completo a la vista.
Detalles legales a vigilar
Según el experto de RE/MAX, también hay muchos puntos que los dueños del inmueble tienen que dejar en claro en la documentación. Por ejemplo, que el registro público se realice de forma adecuada y no existan hipotecas pendientes o gravámenes judiciales por resolver.
No contratar un experto para gestionar el inmueble
Todos estos elementos pueden ser demasiado para la mayoría de la población. Por eso siempre la acción más conveniente es contar con el apoyo de un experto en bienes raíces.
