La renovación de un diseño no es algo que se pueda desarrollar de manera frecuente y la identidad corporativa no está exenta de esta situación, a continuación se enumeran seis casos en los cuales será necesario disponerse a seguir los pasos para una nueva imagen empresarial, organizacional o personal.
Mira algunos ejemplos recientes de propuestas de rediseño.
1. Un nuevo modelo de negocio
Las marcas a veces están insertas en sectores que se transforman de manera vertiginosa y resulta necesario ir cambiando su imagen para adaptarse a los tiempos que corren.
Best Buy Rebrand, por Zachary Nisen
2. Nueva estrategia
A veces es necesario cambiar de estrategia para que las marcas evolucionen, para que presenten nuevos productos o para que atraigan a nuevos públicos.
3. Poco reconocimiento
A veces a una marca, una institución o a un personaje no se le reconoce y ello puede incidir en su fracaso. El diseño tiene mucha labor aquí.
4. Planes de expansión
A veces una marca cambia porque fue absorbida por otro conglomerado empresarial o comienza a tener presencia en otro sector, por ello resulta fundamental un nuevo branding.
5. Un mal diseño
A veces simplemente el diseño existente no es funcional, no se identifica con la marca o productos o sencillamente no poseen la debida calidad.
VANS Logo Redesign, por Rohan Parameshwar