La restauración de una estructura arquitectónica que data del siglo IX en Cádiz, España, fue una reparación tan drástica como polémica y se olvidó de los principios que esta disciplina creativa debe seguir en beneficio de la conservación de este vestigios de las civilizaciones humanas.
La estructura del castillo de Matrera en Villamartín, tenía varios años en el olvido y muchos años de deterioro y para su restauración se contrató a un arquitecto que, en lugar de conservar la esencia de los elementos estructurales y visuales tal y como el tiempo lo has dejado, sólo levantó un muro cualquiera que ahora sostiene la estructura original, pero no permite apreciarla ni comprenderla como un conjunto creativo que representa lo que los hombres de la cercana Edad Media podían realizar en los aspectos técnicos y creativos.
El “desastre” del Castillo de Matrera se convierte en un nuevo Ecce Homo mundial https://t.co/t2qGlNlWEy pic.twitter.com/IoO3FvXqOg
— La Vanguardia (@LaVanguardia) March 10, 2016
Como este, el mundo se ha topado con otros ejemplos en los que la restauración de grandes obras del pasado tienen resultados desastrosos –pulsa a aquí para verlos-. En el caso específico de la arquitectura, una adecuada recuperación estructural debe alguno o todos los puntos siguientes.
- Limpieza de estructura, muros, fachadas y azoteas para evitar que agentes contaminantes basura y humedad puedan deteriorar la construcción.
- Reparación, que consiste en optimizar aquellos aspectos de la construcción que han sufrido daños menores o mayores consolidación de elementos deteriorados debido al paso del tiempo o al uso.
- Sustitución de elementos de la obra, que debe hacerse con el mayo respeto de la pieza original y siguiendo los mismos patrones de construcción.