La agencia BrandMe tuvo un reto: rediseñar la imagen de Orangina para abrirse al público nuevo, son perder a sus clientes leales como resultado del cambio que buscaba la empresa.

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Para llevar a cabo el rediseño, BrandMe tuvo en cuenta el ser fiel a la personalidad de la marca y la atención porque se trataba de una institución global.

El diseño de BrandMe para Orangina incluye elementos similares a su aspecto anterior, mientras que también aparece nuevo y fresco, listo para atraer a un público aún mayor.

El diseño de BrandMe trae a la nueva esencia de la marca la vida de Orangina. La nueva imagen comunica la personalidad de la marca y aprovecha la forma icónica de la botella: es reconocible, pero tiene una etiqueta atractivo, refrescante y divertido.

Antes
Antes
Después
Después