Para el artista Augusto Esquivel no es ninguna lata transformar lo minúsculo en algo grandioso, ya que a través de su compleja técnica de alta costura, él se encarga de recrear retratos de celebridades y personas no famosas con miles y miles de botones entretejidos y colgantes.
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Para Esquivel los botones no solo son para abotonar camisas, vestidos o pantalones, él le da otro sentido y uso a este importante símbolo del diseño de moda y lo refleja al diseñar retratos de forma detalla con éstos.
Los retratos formados son de un gran tamaña, usa miles de botones y selecciona entre una gama de colores los que harán juego con la silueta y darán vida a estos personajes a través de las sombras y las formas.
Además, para redactar estas impresionantes obras, el artista suspende cientos de cuerdas de monofilamento del techo, luego enhebra los botones negros, blancos y grises(gama de colores que generalmente utiliza) en las cadenas colgantes que por separado, son tiras nada espectacular. Pero, una vez que han sido cuidadosamente unidas, forman imágenes pixeladas de estrellas icónicas como James Dean, Audrey Hepburn y Marilyn Monroe. Incluso ha representado al controvertido artista Salvador Dalí.
Esquivel admira el potencial en los objetos cotidianos para ir más allá de su función normal y les ofrece ser utilizados de una manera creativa. Al igual que un átomo en una molécula, cada botón sirve y da forma a la totalidad.
