¿Tu contrato inmobiliario está escrito para perjudicarte?

Como en muchas otras industrias, un buen contrato de bienes raíces puede ser la diferencia entre una excelente inversión y una estafa de agentes maliciosos

El mercado inmobiliario es, en un mundo perfecto, una inversión infalible. Además de estar al alcance de todo el mundo, gracias a una infinidad de créditos y apoyos gubernamentales, es una industria donde raramente los bienes pierden valor. Dentro de una dimensión paralela que sea idea, incluso sin un contrato de por medio, cada uno de los agentes involucrados harían su mejor esfuerzo para el provecho de todos. Por desgracia, es difícil hallar una situación así.

De hecho, hay varios desafíos a los que la gente se enfrenta cuando entra a la industria de los bienes raíces. No solo hay problemas comunes que deben resolverse sin importar a qué caso se refiera. Además, si no se cuenta con el apoyo de un asesor inmobiliario profesional, las personas se arriesgan a perder su patrimonio o realizar una inversión sin un retorno adecuado. Por eso es tan crucial tener un contrato sólido para defender los derechos de inversionistas.

¿Tu contrato inmobiliario intenta aprovecharse de ti?

Según Carlos Cañibe, Broker en RE/MAX Esmeralda, Chiluca, Estado de México, la parte que más se arriesga en una transacción en el mercado de bienes raíces son los inversionistas. Esto porque ellos son los que entregan su dinero al momento de firmar el contrato. Sin embargo, en ese momento no se les da la propiedad del inmueble en su momento. Tienen que esperarse a la escritura. Por eso, según el experto, es crucial que lean el papel antes de poner su rúbrica.

El experto de RE/MAX apunta que también hay que especificar la devolución del anticipo en caso de incumplimiento del vendedor. Por otro lado, recuerda que entre más obligaciones se le pongan al inversionista en el contrato, habrá mas riesgo para él. Así que se debe corroborar que el documento no ponga obligaciones o responsabilidades que no corresponden. Además, no es recomendable que la gente se deje presionar para firmar rápido este tipo de papeles.

Hay que cuidar que el contrato no solo incluya nuestras obligaciones sino también todas las de la contraparte y que sean claras. Se debe tener cuidado en el monto de anticipo, de forma que sea lo menos posible para cerrar el trato pero a la vez aceptable para el vendedor. Lo recomendable es un 20% del precio, cerciorarse de que el vendedor pague el ISR, el predial y todos los servicios hasta el momento de la entrega del inmueble; entre otros puntos cruciales.